El Mobile World Congress (MWC) de 2018 ha sido claramente una feria de tendencias tecnológicas entre las que destacan: el Internet de las Cosas, la realidad virtual y aumentada y la red 5G. En cuanto a su aplicación, el transporte, la medicina y la comunicación son los tres campos en los que estas tecnologías parece que van a evolucionar más de cara al 2030. Decididamente, la feria ya no gira solo en torno al móvil.
“Creating a better future”, el lema de la edición de este año, hacía referencia al poder de la tecnología para mejorar la vida de las personas, pero también conectaba con conceptos como la sostenibilidad y la inclusión. La presidenta de la Fundación Naciones Unidas Kathy Calvin recalcó el desafío de ofrecer acceso a la red y a contenido relevante al mundo que todavía vive desconectado.
- Realidad virtual
En esta edición del MWC la realidad virtual ha estado muy presente. La hemos visto en videojuegos, en life expiriences como, por ejemplo, volar en realidad mixta en un globo aerostático con una cabina de verdad o en aparatos para aprender cómo usa esta tecnología un equipo de fútbol.
Una de las cosas en las que más hincapié hizo la empresa HTC con sus demos es que las HTC Vive Pro están orientadas a dos tipos de público: el que busca experiencias de entretenimiento y, por otro lado, empresas o instituciones que le pueden sacar partido a la realidad virtual para mejorar sus productos, simular nuevos prototipos, formar a médicos o mejorar la experiencia del cliente.
El Manchester United utiliza esta tecnología para mejorar el proceso de rehabilitación de los lesionados. El sistema funciona colocando varios trackers en la zona afectada del jugador, a través de estos sensores obtenemos información sobre velocidad punta, potencia y movilidad o estado de las articulaciones.
- El internet de las cosas
Pasada la década del 2020, el coche inteligente y la casa conectada serán realidades cotidianas al alcance de unos cuantos. Esta tendencia ha sido aplicada por Mercedes Benz, que presentó el Smart Vision EQ un servicio de coches compartidos para núcleos urbanos.
Este automóvil dejaría en el destino a sus ocupantes y él mismo se encargaría de aparcar o de ir a buscar a otras personas. Al ser pequeño, exactamente de dos plazas, podría estacionarse en espacios donde un coche convencional normalmente no cabría. Se prevé que tendremos vehículos autónomos alrededor de 2020-2021, con cierto porcentaje de motores eléctricos en 2025.
- El futuro de la red 5G
El incremento de velocidad, hasta 100 veces superior que la red 4G, no es el único punto positivo: se trata de una red con mucha más capacidad, pudiendo gestionar un mayor número de dispositivos a la vez. Esta tecnología es más eficiente e implica menor consumo de energía y, por consiguiente, menos latencia, es decir, menor tiempo de comunicación entre el dispositivo y el servidor.
El presidente de Ericsson, habló de “importantes avances” y recordó que el desarrollo de la red 5G es una necesidad para poder canalizar el creciente flujo de datos y dar servicio a un número de dispositivos que crece exponencialmente.
En definitiva, hablamos de un sector que continúa sentando las bases de la denominada “cuarta revolución industrial”. Y que ha encontrado en Barcelona el espacio idóneo para hablar de innovación, conectividad, transformación económica, inclusión, regulación y seguridad. Además, en este congreso se ha fomentado que el cambio hacia el futuro vaya ligado a las buenas prácticas empresariales. La misma Kathy Calvin fue una de las muchas mujeres que tomaron la palabra en un escenario que dedicó una de las conferencias finales al reto de avanzar en igualdad de género dentro de la industria de la tecnología.