El 5 de Diciembre se celebra en todo el mundo el Día Internacional de los Voluntarios (DIV), una efeméride que recuerda cada año desde 1985 la labor de quienes ceden su tiempo y esfuerzo a una causa sin esperar nada a cambio. Este año la campaña del DIV es un reconocimiento a la solidaridad de los voluntarios que responden a las llamadas en momentos de necesidad, contribuyendo a salvar vidas hoy y recoge este mensaje bajo el hashtag #VolunteersActFirst. Este eslogan hace referencia a aquellos que colaboran de forma activa como voluntarios a nivel local, nacional e internacional y también llama a la acción a los que todavía no se han decidido a contribuir, participar e implicarse en esta tarea.
La ONU calcula que existen unos 1.000 millones de voluntarios trabajando por la paz y el desarrollo sostenible, en pequeñas y grandes comunidades. Además, los voluntarios pueden participar en el desarrollo humano sostenible a través de internet mediante el servicio de “Voluntariado en Línea”.
Las personas que contribuyen por el bien de la humanidad son considerados líderes o iconos y sus acciones tienen un importante ‘efecto dominó’. Lo mismo sucede con el voluntariado, inspira a otras personas e impulsa las transformaciones requeridas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), entre ellos el número 16 dedicado a promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas. Los voluntarios hacen posibles esos cambios y además tienen la capacidad para inspirar a otros a ponerlos en práctica. Tienen un papel imprescindible en la lucha contra la pobreza, el hambre y la exclusión -especialmente en las emergencias humanitarias- y sus obras crean un ‘efecto de goteo’ que consigue calar en toda la sociedad.
El voluntariado consigue que la ciudadanía, las empresas y las autoridades construyan y aporten valor a su propio desarrollo, reforzando así la cohesión social: se trata de involucrar a todos los actores de un ecosistema social en su propio futuro.
La ética del voluntariado está impregnada de valores como la solidaridad, la reciprocidad, la confianza mutua y la pertenencia, todos ellos alineados con el concepto de Responsabilidad Social que cada vez más empresas están incorporando a sus estrategias. En este contexto surge el voluntariado corporativo, sobre el que ya hemos hablado en este blog, una herramienta que mejora las dinámicas internas de la empresa mientras crea valor más allá del trabajo del día a día, uniendo a los trabajadores para contribuir a una determinada causa social. Como bien dijo nuestra socia fundadora, Gloria Codinas, “una empresa que favorece la implicación social de sus trabajadores construye en ellos un orgullo de pertenencia”.
¿Estamos dispuestos a donar nuestro tiempo y nuestras capacidades por el bien común? Si la respuesta es sí, entonces también conmemoramos hoy ‘nuestro día’, el Día Internacional del Voluntariado.