La moda sostenible, también llamada moda ética o ‘slow-fashion’, es la industria de retail de bajo impacto ecológico y que promueve el respeto por unas condiciones económicas y laborables justas.
Desde la década de los 90 se ha consolidado en occidente el modelo ‘fast-fashion‘, que consiste en generar unas necesidades irreales en el consumidor para hacerle renovar sus prendas cada 3 o 6 meses. Para satisfacer estos niveles de consumo tan elevados, en las fábricas donde se producen estas prendas: Asia, Bangladesh, Camboya, etc. los empleados están obligados a trabajar hasta 20 horas al día, incluso 7 días a la semana. Y si no cumplen los plazos de producción, los clientes amenazan con irse a otro proveedor que lo haga más barato.
En Estados Unidos ya hace tiempo que se usa la frase ‘vota con tu dinero‘, para hacer consciente al consumidor de que cuando compra uno u otro objeto está apoyando un tipo de economía u otra. Esta es una de muchas iniciativas que ya se están implementando en todo el mundo, el problema es que la concienciación del cliente aún no es suficiente y eso supone un freno para el impulso global del consumo responsable.

En España existen diversas iniciativas focalizadas en este sector, una de ellas es la Slow Fashion Spain, su fundadora Gema Gómez decidió, tras una amplia experiencia como diseñadora en Madrid y París, usar esta experiencia para demostrar que existe otra manera de producir mucho más respetuosa con las personas y el medio ambiente.
En una entrevista para elherbolario.com, la diseñadora explica que el alto impacto medioambiental de esta industria es “desconocido para el consumidor”. Explica que, desde la producción de las materias primeras hasta el final de vida de las prendas, se contamina con gases y químicos los suelos, el aire y el agua, y también se usan enormes cantidades de agua que las comunidades más pobres necesitan para su subsistencia. “Además, -añade-, al ser una industria que deslocaliza la mano de obra, fomenta el desempleo en los países consumidores y el efecto contrario en los países productores, es decir, la esclavitud principalmente de mujeres y niños en los países más empobrecidos”
Todo indica que el ‘slow-fashion‘ es la tendencia del futuro y la sostenibilidad, el camino para conseguirlo. 320c&m es una consultora de comunicación especializada en RSE. Nuestros cursos, presenciales y online, dan una visión general de qué significa la sostenibilidad y un análisis de gestión personalizado. Engloban tanto criterios medioambientales como sociales y también económicos. En la industria de la moda la misión es generar un empleo digno y aportar valor en todos los pasos de la cadena de suministro. Para ello es necesario identificar todos los impactos en las etapas de producción de una prenda, desde la propia materia y su transformación, la confección de la prenda, el packaging y etiquetado, la logística y retail hasta el consumo y el fin de vida de ésta, para aportar las soluciones necesarias más rentables.