¿Cuál es la mayor amenaza a la que se puede enfrentar un negocio hoy en día? Una breve reflexión nos llevará a identificar diversos peligros, sobre todo de índole financiera y/o económica, pero hay otros que también merecen la atención de las empresas, como los riesgos sociales y ambientales y a los que sólo se puede hacer frente desde una óptica socialmente responsable.
La gestión de riesgos (del inglés risk management) es un enfoque empresarial que busca reducir la incertidumbre y bloquear las posibles amenazas dentro del ámbito en el que opera una compañía, independientemente de su tamaño.
Una gestión que permite identificar peligros potenciales también debe contar con herramientas para administrar esos riesgos y proporcionar seguridad frente a ellos a todos los públicos internos y externos de la empresa: en 320c&m proponemos ante este reto la integración de una perspectiva de gestión basada en la Responsabilidad Social y la sostenibilidad.
En este punto debemos analizar qué elementos componen el análisis de riesgos de las organizaciones -y la consecuente detección de oportunidades– y cómo pueden actuar en concreto frente a aquéllos relacionados con el entorno social y medioambiental. El cambio climático, por ejemplo, puede ser un riesgo al que se puede enfrentar una empresa y la forma en que lo hace -apoyada en los valores y creencias compartidos dentro de la organización- puede precipitar el negocio hacia el fracaso o acercarlo a la excelencia.

¿Sabemos cuál es la postura ética de nuestra compañía? Si es así, sabremos cómo reaccionará ante una amenaza y qué valores están detrás de cada toma de decisiones. Gran parte del trabajo de la consultora 320c&m está relacionado con el análisis y el diagnóstico de oportunidades y debilidades de un proyecto empresarial desde una doble perspectiva: la de la comunicación (interna y externa) y la de la Responsabilidad Social.
Una gestión que integra procesos de RSE en todos sus departamentos y también en su relación con públicos externos tendrá como resultado una mayor resiliencia de la organización, obtendrá ventajas competitivas y podrá identificar nuevas oportunidades de negocio, entre otros asuntos, además de crear un modus operandi a la hora de evaluar y prevenir todo tipo de riesgos dentro de la empresa. Una buena política de comunicación de todos los avances de la compañía en ese ámbito es imprescindible para construir una estrategia exitosa en este ámbito.
Este artículo publicado en la revista Compromiso Empresarial contiene una interesante guía de buenas prácticas en cuanto a la relación entre estrategia, gestión de riesgos y sostenibilidad.