Cada 10 de Diciembre desde 1948 se celebra en todo el planeta el Día de los Derechos Humanos. Este año las Naciones Unidas quieren hacer un llamamiento mediático y en redes sociales para que todos defendamos y protejamos los derechos de quienes nos rodean con el hashtag #standup4humanrights.
El respeto a los DDHH es una meta transversal y consustancial a todos y cada uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que conforman la agenda mundial para el año 2030. El artículo número 1 de la Declaración Universal de los DDHH afirma que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, una idea que debe formar parte de la razón de ser de todo grupo u organismo social, público o privado, y que además tiene una clara relación con el concepto de Responsabilidad Social si lo interpretamos desde la óptica de las empresas.
¿Cómo se puede incorporar la defensa y protección de los derechos humanos a una estrategia corporativa? Una empresa socialmente responsable debe asegurarse de que el respeto a los derechos humanos esté garantizado en toda la cadena de valor.
Un documento especialmente útil para entender a fondo esta cuestión puede consultarse aquí: Principios rectores sobre las empresas y los derechos humanos (2011). Se trata de una ‘hoja de ruta’ publicada en la web del Gobierno de España que desarrolla el marco de las Naciones Unidas para proteger y respetar los DDHH.
En estas páginas se explica que todas las actividades de una empresa tienen un impacto sobre su entorno inmediato y que por ello han de ser especialmente cuidadosas con los grupos humanos internos y externos con los que se relacionan; se trata no sólo de evitar acciones negativas (explotación laboral, contaminación consciente, etc.), también deberán hacer frente a las consecuencias de esos actos si llegan a producirse.
La responsabilidad de las empresas de respetar los derechos humanos se aplica a todas las empresas independientemente de su tamaño, sector, contexto operacional, propietario y estructura. Los esfuerzos de una pyme por cumplir con principios de RSC no serán de la misma magnitud que los recursos que destinará una corporación multinacional a este empeño, pero en ambos supuestos se pueden (y deben) hacer respetar los DDHH. En definitiva, las empresas deben saber y hacer saber que protegen los DDHH de sus trabajadores, proveedores y clientes.
Una de las normas que recoge explícitamente esta voluntad de las empresas es la SA 8000 (siglas de Social Accountability), un estándar de certificación internacional que fomenta el desarrollo, el mantenimiento y la aplicación de prácticas socialmente aceptables en el puesto de trabajo; en este enlace hay más información al respecto. En 320c&m también apoyamos y asesoramos a las empresas para conseguir certificaciones en calidad y Responsabilidad Social como la que acabamos de mencionar.
Para resumir y reflexionar sobre la trascendencia de esta jornada, éste es el vídeo que ha lanzado la ONU en esta edición del Día de los Derechos Humanos: