No es la primera vez que hablamos en este blog sobre los ODS, las siglas que se usan a menudo para referirse a los Objetivos de Desarrollo Sostenible: son un total de 17 metas que componen la Agenda 2030 planteada por la ONU y pretenden poner fin a la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia y hacer frente al cambio climático. En este enlace se puede consultar más información sobre cada uno de los 17 ODS.
Los compromisos de los países miembros de la ONU respecto a estos Objetivos no son exclusivos de sus Gobiernos; también atañen a sus ciudadanos y a las empresas que desarrollan su actividad en ellos. Las organizaciones Global Compact, Global Reporting Initiative (GRI) y World Business Council for Sustainable Development (WBCSD) han elaborado una guía de acción para que las empresas sepan cómo diseñar su estrategia de negocio conforme a criterios de Responsabilidad Social y sostenibilidad.
Vamos a resumir los puntos más importantes de la guía, llamada SDG Compass-Brújula de los ODS, que puede consultarse y descargarse en esta página; también hay información de interés en esta noticia de Corresponsables.
En un primer punto, la guía explicita el origen y el contenido de cada uno de los 17 ODS, remarcando la necesidad de que las compañías, del tamaño que sean, asuman unas responsabilidades mínimas respecto a las sociedades en las que ejercen su actividad.
En un segundo término el documento indica cómo las empresas pueden descubrir nuevas oportunidades de crecimiento a través de la adopción de una estrategia basada en la entrega de soluciones para el logro de los ODS. Éstos se convierten en un marco general para dar forma, dirigir, comunicar y reportar sobre sus metas y actividades y también les empujan a conseguir una serie de beneficios:
- Identificar futuras oportunidades de negocio para quienes sean capaces de desarrollar soluciones innovadoras y efectivas.
- Mejorar el valor de la sostenibilidad corporativa. Al integrar el pensamiento RSC en sus procesos a través de la cadena de valor, las empresas desarrollan nuevos segmentos del mercado, fortalecen su marca, mejoran su eficiencia operativa…
- Trabajadores y consumidores valoran las prácticas empresariales responsables y sostenibles, especialmente los más jóvenes; la moral de los empleados, el compromiso y la productividad se fortalecen en las empresas que estén adoptando medidas para promover los ODS.
- Se reducen los riesgos legales, de reputación y otros riesgos empresariales y se construye resiliencia frente a costos o requisitos impuestos por la legislación.
Además, la guía ahonda en la idea de que los ODS también pueden facilitar la creación de alianzas más eficaces con los Gobiernos, organizaciones de la sociedad civil y con otras empresas, debido a que proporcionan un sentido unificado de las prioridades en todas las dimensiones del desarrollo sostenible.