En el año 2000 la ONU decidió que cada 4 de Febrero se conmemorase el Día Mundial del Cáncer para movilizar a todos los países respecto a sus modalidades, formas de tratamiento y pautas de prevención. Según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), uno de cada tres hombres y una de cada cuatro mujeres van a ser diagnosticados de cáncer en algún momento de su vida, y en torno a un 40% de los casos se podría evitar.
En la última década tanto la sociedad española como su tejido empresarial se han mostrado cada vez más comprometidos con la investigación y los tratamientos para pacientes afectados por diversos tipos de cáncer. Por eso hay compañías que dedican parte de sus esfuerzos en materia de Responsabilidad Social Corporativa a colaborar con iniciativas y organizaciones ligadas estrechamente a la lucha contra el cáncer, empezando por la mencionada AECC: muchas empresas han destinado fondos, organizado campañas, implementado acciones de voluntariado y ofrecido diferentes servicios a esta entidad.
La lucha contra el cáncer de mama, que afecta a unas 63.000 mujeres en España, ha centrado parte de las estrategia de RSC en 2015 de empresas como Ausonia, Avon España, El Corte Inglés, Liberty Seguros, Pelayo, Fundación AXA, La Sexta, Solán de Cabras, Burgo de Arias, Fitness de Nestlé y Ecovidrio, tal y como detalla este artículo de la web CompromisoEmpresarial.com.
Otro ejemplo lo encontramos en la Federación de Padres de Niños (y adolescentes) con cáncer, que otorga un sello a las compañías que colaboran con ellos, denominándolas ‘Empresas mágicas’ o ‘con poderes mágicos’ desde 2014. Además de instituciones públicas y fundaciones, entre sus colaboradores están Aramón, Interflora, Caser Seguros, Grupo Santander, Repsol o Volkswagen-Audi España, por citar algunas (aquí aparece el listado completo).
Si como empresarios o autónomos estamos interesados en saber cómo enfocar nuestra estrategia de RSC para poder aportar nuestro grano de arena en la lucha contra el cáncer, debemos analizar qué debemos hacer para ser coherentes con esa acción social. En otras palabras, se trata de entender la RSC como un concepto transversal que llegará a todos los niveles de gestión de nuestra compañía.
¿Estamos listos para dar el paso?