El medio especializado Corresponsables ha compartido en este artículo las ideas de nuestra responsable de RSE y comunicación, Gloria Codinas, sobre las mejores formas de favorecer un buen clima de trabajo y una mayor aportación de los trabajadores, una de las especialidades de la consultora 320c&m.

De acuerdo con nuestra socia-directora, las empresas están especialmente interesadas en cómo conseguir el compromiso de sus trabajadores. Este punto es uno de los elementos clave de la RSE, la llamada RSE interna, basada en el respeto a los trabajadores, y tiene un gran impacto en los resultados de la compañía que la incorpora a su estrategia.
De todos los grupos de interés de la empresa, los propios trabajadores son el grupo más relevante pues ellos constituyen su esencia y la empresa conseguirá buenos resultados en base a la preparación, motivación y compromiso de sus trabajadores.
Sólo si estos comparten la misión de la empresa y sus objetivos y se sienten a gusto trabajando, conseguirán resultados excelentes. Para ello es clave que la empresa los trate con respeto, incentivando su participación y creatividad y recompensando adecuadamente su esfuerzo. Esta recompensa se basa, en primer lugar, en una retribución justa a la labor desempeñada pero por sí sola no es suficiente: necesita ir acompañada del reconocimiento a su contribución y a la potenciación de su desarrollo profesional y personal.
Eso lo han comprendido ya muchas empresas y dedican grandes esfuerzos a mejorar el ambiente de trabajo, fomentar la participación y la iniciativa, también con involucración en causas sociales, a través del voluntariado corporativo, actividades que fomentan la integración y el espíritu de equipo.
De todos modos, a nivel de pequeñas y medianas empresas, este beneficio no siempre se ve tan claro y, especialmente en tiempos de crisis, se tiende a primar la visión de corto plazo y se precarizan las condiciones de trabajo, desmotivando al personal y, en consecuencia, reduciendo su compromiso.
Ello conlleva una reducción de eficiencia y un mayor riesgo de pérdida del mejor talento. Esta situación requiere un cambio drástico de orientación ya que los trabajadores motivados y comprometidos son los que marcarán la diferencia y, además, los consumidores valoran a las empresas que tratan bien a sus trabajadores.
El trabajar esta RSE interna requiere empezar por los elementos básicos de la pirámide de necesidades: un lugar de trabajo seguro y saludable y una retribución justa, pero a partir de este punto de partida, el poder ofrecer respeto por las ideas y por la diversidad, promover la iniciativa sin castigar el error y una comunicación transparente bidireccional, fomentando la transmisión de información y también la escucha activa de las aportaciones de los trabajadores.
Para promover esta escucha es necesario habilitar canales de comunicación adecuados al tipo y tamaño de la organización. Por último, es imprescindible mantener un nivel continuado de formación, manteniendo a los trabajadores al día en las tecnologías y habilidades necesarias en su puesto de trabajo y fomentar el trabajo en equipo para conseguir maximizar la contribución de todos.
Para conseguir estos avances es imprescindible trabajar la cultura de la empresa, definir claramente su misión, valores y principios de actuación y conseguir que sean adoptados de forma real por todos los líderes de la organización. Sólo así se conseguirán avances tangibles que impactarán en la eficiencia de la empresa y en el bienestar de sus trabajadores.